La radio en mis pensamientos de pequeño era solo un micrófono y una mesa, luego le aumenté un tornamesa y luego otro, hasta conseguir una grabadora de mano, cuando entré a una radio verdadera, vi que no solo era constituida por mi modesta imaginación, había mucho mas de lo que me imaginaba, la consola era enorme, botones enormes y agujas que oscilaban entre una linea roja que supuse debería ser de peligro, parlantes en lo alto de la cabina,  tornamesas  mucho mas grandes que mi humilde tocadiscos y grabadoras con cintas enormes que lentamente corrían soltando alguna grabación; ni que decir de las salas de grabación que era una cabina donde solo se grababan comerciales o programas, es decir lo mismo que en la cabina de transmisión, pero con la diferencia que ahi se grababan los comerciales y programas, pero para salir al aire se necesitaba un transmisor, una ruidosa máquina con tubos que parecían botellas de leche que se mantenían encendidos casi todos los días, ademas una antena para tener mayor alcance,    gigantescos y largos armatostes de metal que eran necesarios para la señal de la radio, eso en el plano técnico, mi curiosidad hizo que observara ahora el lado humano, escritorios llenos de papeles, revistas y discos, maquinas de escribir, muchos lápices y lapiceros, y gente que entraba y salía de las cabinas y oficinas.

 

Aquí y en todo el mundo el «detrás de micrófonos» es igual, gente con alguna merienda o golosina comiendo mientras trabaja, o mirando a cualquier parte si se trataba de escribir algún texto o nota, este medio siempre fue distinto a otros, las características de los comunicadores son especiales, es gente con talento, tan igual los que se dedican a la parte musical o creativa como los que hacen radio hablada en sus diferentes formas, la gente de radio es sensible, con una imaginación que brota a flor de piel, tiene un poco de locura combinada con interpretación, por que no es fácil meterse en una noticia, o vivir una canción y decirle al público que lo que van a escuchar es algo que les va a gustar, hay un «olfato» innato entre los comunicadores que no cualquiera tiene, arte, talento, ideas, todas conjugadas en una voz que ingresa al subconsciente de la gente.

En mi carrera radial, vi el cambio tecnológico de forma gradual, los tornamesas fueron reemplazados por maquinas lectoras de Cds, las cintas de carrete por cassettes y estos luego por unos aparatos que llamaban «cartuchos» y estos por pequeñas cintas de gran capacidad que llamaban Dats, los enormes transmisores cada vez eran más pequeños y potentes, en las oficinas la añeja maquina de escribir daba  paso a una gran pantalla en blanco y negro con teclado plástico, que almacenaba toda la información de la compañía, grandes computadoras que se veían solo en los escritorios de las secretarias y que luego ingresarían a las cabinas archivando todo el material que antes ocupaba gran espacio, y que ahora se concentraba en un novedoso «disco duro» que podía almacenar gran cantidad de audios que reemplazarían a los vinilos y discos digitales. En la actualidad uno desde casa puede tener una radio, transmitir al mundo, gracias a la magia de la tecnología…un sueño hecho realidad.

Si antes dedicábamos horas de horas en grabar audios, ahora en poco tiempo podemos tener grandes producciones, para corregir un registro, teníamos que regresar de casa para una corrección, ahora se puede editar en cuestión de minutos, los programas de automatización han simplificado el trabajo en radio, se puede programar una emisora por mucho tiempo, esto en el caso de las radios musicales, pero hay algo que ninguna máquina podrá reemplazar, es el factor humano, lo he podido comprobar en mi largo camino por las radios, es fácil dejar el «piloto automático» y que salga una canción tras otra, que la computadora se encargue de mezclarlas a su gusto, pero esa información solo la puede dar un humano, alguien que sepa realmente lo que se quiere, si la alimentación es correcta la maquina simplemente ejecuta lo que uno quiere nada más, lo mas recomendable es hacer la fusión gente de radio + gente tecnológica y viceversa, ambos usan códigos distintos, que unidos llevarían a una comunicación inteligente y muy desarrollada, uno escucha las radios en esta época y descubre un sonido espectacular, producciones elaboradas, pero el «detras de microfonos» en la actualidad es diferente, si han aparecido alternativas auxiliares para que la comunicación sea mejor (marketing) , hay que aprovecharlas uniendola con la creatividad del que trabaja en radio, pero el que ama esta profesión, no el que la utiliza solo por que es una chamba que le dará ingresos extras, o como un cachuelo, o ventana  a sus negocios personales, con los concienzudos análisis que se hacen en la actualidad, a la radio de ahora le han quitado la vida, el alma, la raza ; el marketing ha pesado más que el ingenio de los que están en la cancha (al aire o en producción), pensar que ahora se analiza hasta lo que se habla, cuando la cosa no es hablar sino… COMUNICAR…en pocas palabras uno puede dar una noticia, hablar de un tema interesante, sin necesidad de lorear hasta mas no poder, un buen comunicador  piensa, sintetiza, resume, y comunica…cosas de la vida, ahora se habla más en los proyectos, los que usan términos rebuscadisimos para impresionar a los jefes, en las radios de ahora hay cargos creados con nombres complicados, graciosos y burocráticos, hay mucho floro, mucho análisis, cuando la radio siempre fue el medio de comunicación mas simple y rápido, hasta para tocar una canción o contrarrestar una campaña se piensa…se duda mucho… en los ultimos años tenemos ventajas que antes no teníamos, para buscar una noticia investigábamos con libros, revistas, hasta llamando al extranjero para confirmar algún suceso, ahora en segundos apretando enter podemos viajar en el tiempo al lugar que querramos, a investigar todo lo que necesitamos, una ventaja no  bien aprovechada, esto ha «mecanizado» al conductor, cuando esta fortaleza debería ser herramienta de lujo para todo el que hace radio; tal vez exista gente en el lugar equivocado, muchos tal vez trabajen en radio por que el amigo lo recomendó, o por que es un ingreso mas…faltan aquellos que cambien el contexto, no los que compliquen la comunicación…una cosa es decir «pan con mantequilla» y otra decir «producto de trigo combinado con derivado lácteo»…. pensamientos diferentes, muchos defenderan el arte y talento, otros los esquemas, los análisis, todo es bueno, pero hay que utilizarlos correctamente, a la medida exacta sin menospreciar lo uno y lo otro, la verdadera gente de radio tiene dones propios, los analíticos también,  juntos harían que nuestro clásico medio de comunicación supere esas falencias y monotonía que actualmente invaden las radios limeñas…